LA
SANA DIVERSIÓN EN CD. VICTORIA, TAMAULIPAS
“Pa´l Baile Vamos”
PRIMERA
DE DOS PARTES
Cd.
Victoria, Tam., es la Capital del Estado, fundada el 6 de octubre de 1750, con el nombre de Villa de Santa María de
Aguayo, bajo la advocación de la Purísima Concepción, por Don José de Escandón
y Helguera, Conde de Sierra Gorda, durante su segunda campaña del Plan de
Población, Pacificación y Colonización de la Costa del Seno Mexicano, luego “Nuevo
Santander”, hoy Tamaulipas, ubicada en la zona central de la entidad, abierta
al llano por el oriente y rodeada al poniente por la Sierra Madre Oriental,
quien la cobija al atardecer en el
corazón de la misma, conocida nacionalmente
como “Ciudad Victoria-Ciudad Amable”, en donde se concentran la
actividad bravía y la nobleza del norteño, la alegría y cadencia espiritual de
la Huasteca, el folclor y trabajo constante de los costeños, la apacible
tranquilidad y el esfuerzo diario del serrano.
1901 Primera Banda de Música del Gobierno del Estado
Es
una ciudad coqueta con el rojo, naranja, morado y blanco de sus bugambilias y
flamboyanes, con una pequeña corriente del Río San Marcos que la cruza de
poniente a oriente, donde surgen las
aguas saltarinas en “La Peñita”, que nutre y fortalece las vidas citadinas; o
de expresión vital. ¿Cuántos victorenses recordamos la excursiones furtivas
para deleitarnos con las refrescantes aguas de “La Peñita”, de hermosas y
formativas experiencias.
José Guadalupe y Juan Diego
Tercero Farías musicólogos victorenses.
Bendita
tierra que con más de dos centurias y media, ha sido el conjuro sublime de un
numen tamaulipeco, en donde las montañas se asombran, el espíritu canta,
nuestros muertos sonríen y el humor alegre se levanta, para dar paso a la sana diversión que toda
humanidad reclama. En sus tardes brillantes de antorcha solar y de noches
negro-azules, con fulgores de estrellas cobijando por la luna, los sueños de
amor son sus bellas mujeres, de ojazos morunos, de piel almendrada de profundo
candor, de orgulloso frenesí que alegran y fortalecen el corazón.
1906 Primer Edificio de la
Sociedad Mutualista
Son
sus hombres y mujeres típicos provincianos, que desde tiernas edades demuestran
su sencillez y nobleza, fuertes pero
sentimentales de una ciudad, amable,
segura y hospitalaria.
Desde
sus inicios la “Villa de Aguayo”, lleva en sí las tradicionales danzas mestizas, que pronto se convertirán en
los rituales del sano esparcimiento a partir de la época revolucionaria, la
fisonomía del pueblo rompe con la estrictas reglas “porfirianas”, con el hermetismo
de la sociedad de altas estirpes y antiguos linajes, saliendo a disfrutar de la
alegría y convivencia social popular, derivándose así la necesidad de abrir
espacios para la diversión social.
1907 Costado poniente del Mercado Argüelles y explanada de Bailes Populares
En
la zona centro del Estado las temperaturas son muy elevadas, por lo cual los
lugares y salones de baile son superficies abiertas, con amplia ventilación y
solamente los Clubes y Asociaciones más exclusivos, se desenvuelven en áreas
cerradas; por ello las terrazas y plazas han sido en el devenir de estos años, las que han proliferado
en forma popular.
1909 Quinteto Hermanos Flores
En
el primer cuarto del Siglo XX, durante el gobierno del Lic. Portes Gil, se le dio fuerte impulso a las actividades
artísticas, fomentando la música vernácula de Tamaulipas, por medio de los
Centros Culturales Obreros y la creación
de la Dirección de Cultura Estética Popular en el Estado, surge entre
otros: “Los Trovadores Tamaulipecos”, integrado por Lorenzo Barcelata, Ernesto
Cortázar, Antonio García Planes y Alberto Caballero, quienes se convierten en
embajadores de nuestra música en el extranjero, vienen enseguida: Agustín Ramírez,
Carlos Peña, Benjamín Peña, la Maestra
Sara P. de Camargo, Joel García González y su Sra. Esposa Doña Consuelo Cerda
Hinojosa , Isidoro ”Chalolo¨ Sámano, Trío de los Hnos. Peña Vélez, Paco Ordorica
y su piano, Profr. Francisco Flores Sánchez y su hermano Alfonso, Gregorio
“Goyo” Pérez, Gil Zamora y otros más.
Dr. Francisco Vélez García, apasionado de la música popular
Remontándonos
a principios de siglo, la sociedad victorense de nivel medio disfrutaban de
salas de esparcimiento en los salones “Alianza”, institución que aglutinaba la
mutualidad de socios, que se convertían en el más amplio sector; se amenizaba
los saraos con pianola y equipo amplificador de sonido; al paso del tiempo, los
pequeños grupos de cuerda eran imprescindibles en toda ocasión; hasta los años
60´s, fue un centro social de verdadera importancia. En algunos lugares
circunvecinos a la Capital al inicio del siglo XX, la luz eléctrica tenía el
horario límite que era hasta las 10:00 de la noche y para indicar que el baile
iba a terminar se prendía y apagaba la luz por 3 ocasiones, así los asistentes
al baile se prepararan para el 4 apagón en el cual se terminaba la reunión, en
otros lugares salía una persona, generalmente un hombre con un mechón
encendido, dando la vuelta a la pista indicando que todo había terminado.
1921 Antiguo Casino de Tamatán.
El
“Casino Español”, dependiente de la Cámara de Comercio Española, peninsulares
radicados en esta ciudad, integrada formalmente en 1893, era el centro social
por excelencia de las personas de recursos bonancibles y en él, se celebraban los acontecimientos
más importantes de la época, hasta el primer cuarto del siglo XX; no podemos
olvidar a la Plaza Hidalgo en donde además de las serenatas tradicionales, los
bailes populares eran el medio más eficaz para iniciar los lazos de amistad de
las jóvenes parejas; no faltaba fecha para celebrar en toda ocasión animados
festejos, entre otros, la Feria anual, en la antigua Plaza de Armas; todavía en
los años 60´s disfrutamos las grandes orquestas de: “Rudy Varela”, “Tony
Hernández”, “Nacho Zamora”, “Son Carabalí” y otros, que alrededor del kiosco se
disfrutaba alegremente y que hoy los
gratos momentos se agolpan en nuestros recuerdos y memorias con profundo
sentimiento.
1925 Plaza Hidalgo Sede de Bailes Populares
En
los altos del mercado “Argüelles” y en la calle 7 al poniente del mismo, “Don Victorino
Hernández y sus muchachos”, eran el alma de las fiestas y actuaron de los años
30´ a los 45´, como base central artística de los bailes populares, alternando
con rústicos aparatos de sonido.
1929 Casino Victorense
En
1929 se integra la Sociedad
Mutualista Victoria, lo que hoy conocemos como Casino Victorense, S.A. de C.V.,
que agrupa a los socios económicamente más altos de la población; en él, desde
entonces y hasta la fecha, se han celebrado importantes eventos y
conmemoraciones sociales, con la participación artística de renombrados grupos
y orquestas nacionales.
1948 Grupo Carabalí
No podemos olvidar que los bailes de
la Colonia Mainero, eran un gran atractivo para las clases populares y desde
luego, la Sociedad Mutualista de este importante sector municipal, garantizaba
orden y moralidad para toda la familia, con precios módicos, seguridad, muy
buen ambiente, además los mejores músicos y cantantes norteños del momento,
engalanaban los foros semana a semana; recordamos, como usted, a los grandes
bailadores y bellas damas que no perdían una sola pieza musical, que solamente
“los panaderos”, interrumpían los elegantes pasos de las parejas que
disfrutaban completamente el ritmo
musical.
1958 Sarita P. de Camargo, Aracely Hernández y Fidel Zepeda Maldonado
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